Lo que más me
gusta del otoño son los colores.
Las hojas de los
árboles tienen unos colores alucinantes que van desde el ocre amarillento hasta
marrón pasando por el rojo en todas sus tonalidades y ponen su nota de color a
los días grises y lluviosos. Es todo un espectáculo que nos ofrece la madre
naturaleza.
También me gusta
ver como el aire hace bailar esas hojas haciendo piruetas graciosas antes de
caer al suelo.
Disfruto como una
niña pasando por encima de las hojas amontonadas, arrastrando los pies, y me encanta oír el crujido de las hojas.
Aparte de las
hojas y el viento hay otra cosa que no puede faltar en mi otoño: las cometas.
Desde la ventana
de mi salón se ve un montecillo y tenemos la suerte de poder ver cometas
volando en los días de viento. A veces una sóla y otras veces hasta dos y tres
y es maravilloso.
Recuerdo que
cuando era pequeña tuve una cometa y era una gozada hacerla volar. Sentía una gran
sensación de libertad intentando dominarla sin que cayera al suelo mientras el
viento me acariciaba la cara. Pura felicidad.
Hoy os traigo unas
pequeñas cometas para que tampoco falten en vuestros otoños. No servirán para
volar pero sí para decorar y para pasar un buen rato con vuestros/as peques.
Estos son los
materiales que necesitaréis: lana de colores, tijeras, dos palitos de madera y
cuentas de colores (de las que se usan para hacer pulseras y collares)
Para empezar
ponemos los palitos en cruz y enrollamos lana alrededor para mantenerlos en su
sitio.
Después lo único
que hay que hacer es ir pasando la lana de palo a palo enrollándolo en cada
uno. Para ello se pone la lana sobre el palo y se enrolla por abajo, se lleva
la lana a la parte de arriba del siguiente palo y se vuelve a enrollar por
abajo y así todo el rato.
Vamos cambiando de
colores al gusto.
Cuando hayamos
acabado atamos la lana por detrás y cortamos todos los hilos sobrantes.
Ahora vamos a
hacer la cola. Para ello enganchamos 3 hilos de lana a uno de los palos
haciendo un doble nudo.
Vamos trenzando y
poniendo las cuentas a medida que trenzamos.
Yo lo he hecho así
porque mis cuentas no eran de las que llevan un agujero en el medio, llevan una
especie de arito pequeño y sólo cabían a través de una hebra.
Si vuestras
cuentas tienen un agujero grande se añaden al final y se hace un nudo.
Y este es el
resultado:
Espero que
disfrutéis mucho haciéndolas.
IDEA: Si las hacéis chiquitinas podéis
añadirle un imperdible detrás y haceros un broche.
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Vamos a hacerlo!
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