¿Sabíais que Halloween no es una fiesta americana sino que es
una fiesta de origen celta?
Llegó hasta EEUU y Canadá porque los irlandeses que emigraron
allí huyendo de la gran hambruna de 1840 trasladaron la versión de su
tradición.
Cuenta la leyenda de
Jack O’Lantern que un irlandés
pendenciero y con fama de borracho
llamado Jack, se tropieza una noche del 31 de Octubre con el mismo
diablo en una taberna.
Jack consiguió engañar
al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago.
El
diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero, pero Jack lo tomó
y lo puso en su monedero (que tenía grabado una cruz), así que el diablo no
pudo volver a su forma original y Jack no lo dejaría escapar hasta que le
prometiera no pedirle su alma en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que
aceptar.
Pasado
el plazo de los diez años, Jack se
reunió con el diablo en el campo. Le engaño haciendo que se subiese en un árbol
en el que talló una cruz. Entonces el
diablo no pudo bajar y él le obligó a prometer que jamás le pediría su alma
nuevamente.
El
diablo tuvo que volver a aceptar.
Jack
murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, por la vida que había
llevado.
Cuando
intentó entrar en el infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no
podía tomar su alma (lo había prometido). ¿A dónde iré ahora? Preguntó Jack, y
el diablo le contestó: Vuelve por donde viniste.
El
camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El
diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que
se guiara en la oscuridad, y Jack
lo puso en una calabaza que llevaba con él, para que no se apagara con el
viento.
Desde entonces vaga sin rumbo con su linterna de
calabaza en la mano.
Interesante, ¿verdad?
Ya que Halloween
está muy unido al tema de las lámparas, os traigo unas sencillas Lámparas Momia
que podréis hacer con los/as niños/as sin problema.
Eso sí,
¡tened mucho cuidado con las velas y el fuego!
Para hacer
esta manualidad necesitáis: botes de conserva vacíos, vendas blancas, ojos
móviles, velitas, cola blanca, tijeras y celo.
Cogemos los
botes y ponemos la venda alrededor, si esta se tuerce mejor que mejor.
Fijamos el
final de la venda con un trocito de celo en la parte de atrás.
Ponemos un
poquito de cola blanca en los ojitos y los pegamos encima de las vendas.
Encendemos
las velitas y con mucho cuidado los metemos dentro de los portalámparas.
¡Y ya
tenemos unas lámparas espectaculares para iluminar una noche llena de seres
oscuros!
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Me encanta... simplemente genial!! La historia y la lamparita!!!
ResponderEliminarK guayyy!!!!
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