Esta vez os quiero hablar acerca de una técnica que se está extendiendo mucho en el ámbito laboral. Las empresas están empezando a dar cursos de mindfulness a sus trabajadores como técnica de liberación de estrés.
Se
trata de prestar atención al presente. Vivir aquí y ahora. No estar tan
preocupado por el futuro porque nos estaremos perdiendo muchas cosas que están
pasando delante de nosotros. Y es que estamos acostumbrados a utilizar aspectos
de la mente que nos son conocidos como la imaginación o la inteligencia, pero
existen otros que nos pasan desapercibidos y son igual de poderosos o más: esto
es el mindfulness.
Mindfulness
es una parte de nuestra consciencia que permite estar en el presente, vivir el
día aceptando las cosas como son, sin prejuicios. Proviene de la enseñanza de
la meditación budista, pero ha sido adaptada para ser usada en los tratamientos
de depresión, por ejemplo, y para trabajar sobre el estado de ánimo, gracias a
los beneficios que se ha demostrado tiene para nuestra salud.
Cuando
estás en mindfulness eres consciente del momento. De ti mismo y de lo que te
rodea, de tus propios pensamientos y sentimientos y observas las cosas como
son.
Trabajaremos
para “apagar el piloto automático”, porque la mayoría del tiempo vivimos con el
piloto automático encendido. Nuestra mente parece que tiene vida propia y los
pensamientos vienen y van, aparecen a cada minuto, sin que tengamos
aparentemente control sobre ellos. Si nos parásemos a observar cómo aparecen las
ideas en nuestra cabeza nos daríamos cuenta de que una aparece cuando la
anterior todavía no ha terminado de establecerse en nuestra mente solapándose
unas con otras y mezclando en nuestra cabeza imágenes, ideas, deseos y
memorias. A través del mindfulness aprendemos a parar esa maraña de
pensamientos, observar nuestra actividad mental, los sentimientos, los
impulsos, de tal manera que nos rendimos ante ellos y nos dejamos influenciar
por nuestro caos mental. Esta es la esencia del mindfulness. “Observación
consciente” son dos palabras muy importantes en esta técnica. Tú,
conscientemente vas a observar tus pensamientos en vez de someter tu vida a
ellos. Al principio sentirás que encuentras tu propio espacio dentro de ti,
pero con la práctica conocerás una nueva dimensión de libertad, relajación y
liberación.
En
vez de juzgar las situaciones que pasan a tu alrededor como buenas o malas,
simplemente acéptalas como son, porque los prejuicios no conducen a nada, no
dan fruto ninguno. Imagina por ejemplo que vas a trabajar en coche y estas
parada en un semáforo. Detrás de ti sale una moto que se pone delante y no hace
más que acelerar para salir en cuanto se ponga el semáforo en verde. Tu primera
reacción es el enfado con el motorista porque demuestra un morro increíble y
poca solidaridad con el resto de conductores. Tienes derecho a sentirte como te
apetezca en ese momento. Y el enfado o la furia es también una elección, pero
una elección que tu piloto automático ha hecho por ti. Tú simplemente has
empezado a sentirte de mal humor, como si la imagen del motorista adelantándote
por la derecha le hubiera dado al interruptor.
Cuando
eres consciente y estás en mindfulness, eres capaz de pararte a pensar y elegir
cómo te quieres sentir, si realmente vas a cambiar lo que ha ocurrido subiendo
tu nivel de ira, y por tanto de estrés, o asumes que ha pasado y sigues tu
camino de una manera relajada, porque hay cosas que simplemente pasan y no son
motivo para que afecten a tu estado de ánimo y condicionen el resto de tu día.
Porque a veces las consecuencias de comportarse bajo el estado que nos ha
provocado una determinada situación son más perjudiciales para nosotros mismos
que la situación en sí misma. Como dice un proverbio budista: “Nadie te
castigará por tus pensamientos, serán tus propios pensamientos los que te
castiguen”.
Y
para conseguir ese estado de consciencia de lo presente te explico algunos
ejercicios para que elijas el que mejor vaya contigo o el que veas que te
funciona mejor:
Ejercicio 1.- Un minuto
de Mindfulness
Este
ejercicio es muy fácil aunque pueden pasar mucho tiempo hasta que una persona
consiga un minuto de alerta, de atención clara. Se puede hacer en cualquier
momento del día y en cualquier lugar ya que sólo necesitas un minuto. Durante
60 segundos tu misión es prestar toda tu atención en tu respiración. Sólo es un
minuto, pero al principio, si te propones hacerlo bien, puede parecer una
eternidad. Deja tus ojos abiertos y respira con normalidad. A los pocos
segundos tu mente estará divagando y empezarás a pensar en otras cosas dejando
de prestar atención a tu respiración. Tendrás que volver a centrarte de nuevo.
No pretendas conseguirlo las primeras veces, pero sigue intentándolo porque los
segundos en los que consigas esa consciencia plena, ese mindfulness, irán
aumentando. No es que falles el ejercicio cada
vez que no llegues al minuto, porque durante ese pequeño instante estás
experimentándolo, lo estás sintiendo.
Usa
este ejercicio todas las veces que lo necesites a lo largo del día, para traer
a tu mente al momento presente y para devolverla a la paz y a la claridad.
Ejercicio 2.-
Observación consciente
Escoge
un objeto que tengas cerca. Cualquier cosa vale; un lápiz, un vaso, una pieza
de fruta… Ponla en tus manos, y deja que tu atención sea absorbida por el
objeto. Obsérvalo. No pienses en lo que es, para qué sirve, nada de eso. Sólo
obsérvalo tal y como lo tienes en tus manos, obsérvalo por lo que es. Tendrás
la sensación de que la percepción del presente se acentúa durante el ejercicio.
Tu mente rápidamente te mostrará pensamientos pasados o futuros, pero observa
lo distinta que es la sensación cuando consigues observar el objeto y nada más.
La observación consciente es una forma de meditación. Es muy sutil pero muy
poderosa. Inténtalo, a través de esta práctica empezarás a conocer de lo que
trata el fenómeno mindfulness. La observación consciente se puede practicar no
solo con la vista sino también con los oídos. Quizá te resulte más fácil de
conseguir, prestar atención a un sonido y nada más.
Ejercicio 3.- Contar
hasta 10
Este
ejercicio sirve para practicar la concentración. Es una variación del ejercicio
uno que te puede resultar más fácil. En vez de centrarte en tu respiración,
cierra os ojos y cuenta despacio de 1 a 10, muy despacio. Probablemente en el 3
o 4 tu mente ya esté pensando en otra cosa. Tendrás que volver a empezar la
cuenta. Incluso si vas por el 5 y piensas “qué bien lo estoy haciendo, voy a
llegar hasta el 10” tendrás que volver a empezar.
Ejercicio 4.- Una señal
para el mindfulness
En
este ejercicio, vas a prestar atención a tu respiración cada vez que ocurra
algo específico a tu alrededor. Por ejemplo cada vez que oigas un claxon, o un
timbre o cualquier otro sonido que tú hayas escogido como tu señal, te
centrarás en ese momento en tu respiración. No tiene que ser un ruido, puede
ser un gesto que veas, un color, un olor. Esa clave, te dará la señal de
centrarte en tu respiración, un instante, no un minuto como en ejercicios
anteriores… pero el tiempo suficiente para darte cuenta de tu consciencia y
desconectar el piloto automático en el que seguramente estabas, y volver al
momento presente.
Prueba
estos ejercicios e intenta coger destreza en alguno de ellos, sentirás los
beneficios positivos muy pronto. Coméntanos cuál de ellos te gusta más, cuál te
resulta más fácil o cuál te resulta más difícil. Yo utilizo mucho la
observación consciente con el sonido de la lluvia, me encanta. Y me resulta súper
difícil llegar al minuto sin tener que trabajar mucho para deshacerme de decenas
de pensamientos impacientes por salir, pero sé que tengo el resto de mi vida
para llegar a ese minuto, y también sé que lo conseguiré.
¿Qué te ha parecido la técnica? ¿La conocías? ¿Crees que aporta algo a tu vida? ¡Déjalo en comentarios, que ya sabes que nos encanta leerte!
ABADÍA DEL ABALORIO
Mónica es una emprendedora entusiasta que ama los pequeños detalles y crea en función a ellos, cuidando al máximo cada uno de sus productos que realiza de forma artesanal. Su creatividad les confiere un toque diferente al resto, jugando con la armonía de los colores para que según nos sintamos, utilicemos uno u otro.
Ella escribe para la revista artículos relacionados con el bienestar y la salud y la puedes encontrar en la sección de ESTILO DE VIDA, nos sorprendió desde el primer momento cuando empezó a hablarnos sobre la técnica Moa, y sus ventajas. Su caracter afable y generoso se transmite en sus artículos enseñandonos cómo gestionar nuestras emociones, cosa que a todos nos vienen genial para hacer más llevaderos nuestros estresantes días.
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ABADÍA DEL ABALORIO
Complementos elaborados con alambre
https://www.facebook.com/pages/Abadia-Del-Abalorio/214392035351320
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