Crisis de los
“Taitantos”, ¿Quién dijo miedo?
Entrar
en el periodo de los 30 o 40 años debe ser algo natural y debemos disfrutarlo
intensamente, porque se presentan cambios físicos y emocionales, pero esto no
quiere decir que sean negativos, sino todo lo contrario. Nos ayudan a hacernos
más fuertes para tomarnos la vida con menos temor, más sosegadamente, sin
dejarnos influir por lo que el mundo o la sociedad espera de nosotros, sino
guiados por lo que nosotros mismos queremos llegar a ser. No te compares con
otra persona de tu edad. La edad es sólo un número, pues lo que cuenta es la
etapa de tu vida en la que te encuentras, cómo te sientes física y
emocionalmente, y cuídate según te sientas, no según la edad que tengas. Creo
que ésta es la mejor etapa de la vida porque se vive más y mejor.
Pero
antes de seguir reflexionando acerca de nuestra crisis particular, tomemos un
bocado de realidad:
Basándome
en los estudios de las endocrinólogas Laura Maffei y Juliana Maciulsky, he
recopilado algunos de los cambios físicos que experimenta nuestro cuerpo a
partir de los 30 años:
·
Aumento del porcentaje graso aunque
comamos lo mismo:
Cuando se cruza el umbral de los 30 años el metabolismo automáticamente se
ralentiza. Esto significa que si no realizamos algo de ejercicio quemamos menos
calorías por minuto y que necesitamos realizar más ejercicio que cuando
teníamos 20 años si queremos perder peso de esta manera. Esto tiene fácil
arreglo; vamos a dejar las hamburguesas y las pizzas para los adolescentes al
salir de clase. Hay muchas otras cosas igual de ricas y no tan fatídicas para
nuestro organismo. Reconozco que lo del ejercicio físico me da una pereza
terrible, pero aprovecho cuando sale cualquier hit en la radio para volverme
loca a saltar y descargar... algo quema también.
·
Acumulación
de la grasa corporal en el abdomen: Es más notable a partir de los 40-45
años, ya que hasta entonces las grasas están repartidas en glúteos y piernas
para una posible lactancia. Al pasar los años la grasa se va redistribuyendo y
acaba en la tripa. Os cuento mi secreto para un vientre plano aun habiendo
tenido dos embarazos de mínimo 12 kilos cada uno. No se si habéis oído hablar
del powerful core en pilates, consiste en centrar la energía en el abdomen y
realizar cada ejercicio sin dejar de centrarse en el core, pues yo lo hago con
cada movimiento diario; subir escaleras, conducir, fregar los suelos, pasar el
aspirador, caminar, etc. Trata de llevar el ombligo hacia la espalda y contraer
los músculos del suelo pélvico. Al principio no es fácil mantenerlo ni unos
segundos, pero hazlo cada vez que te acuerdes, estés donde estés, nadie lo va a
notar, y los beneficios para tu cuerpo sí son notables.
· Pérdida de tono muscular y
consecuentemente flacidez en brazos y piernas. Se combate con ejercicio, pero no todas tenemos tiempo
de ir al gimnasio, las cremas también ayuda, poco, pero algo hacen. De todas
maneras no conozco a nadie que pasados los 30 tenga los brazos totalmente
tonificados sin parecer Terminator...
·
Pérdida de elasticidad en la piel ¿Y qué nos puede ayudar en estos
casos? poca cosa; beber mucha agua, vitamina C (medio limoncito exprimido en
ayunas se nota), y cremitas y más cremitas.
Como
digo en el título de este post: ¿Quién dijo miedo? Estos cambios físicos son
bienvenidos si son el precio que he pagado por sentirme plena como mujer, por
haber conocido el sexo con amor, por tener experiencias que me ayudarán a
seguir el resto de mi camino con firmeza, mirando hacia adelante y teniendo mi
meta en la cabeza bien presente. Porque ahora se lo que es realmente importante
en mi vida, lo que quiero que esté en ella y lo que no.
Una
tarde hablaba con una amiga y le contaba que me preocupaba recordar de la
cantidad de pelo que tenía en la adolescencia, que me hacía una trenza gordísima
y ahora no me queda ni ¡una tercera parte! de aquella melena, y le decía que
como siguiera así me iba a quedar con 4 pelos de aquí a 15 años.... Ella se rió
y me dijo que a ella le preocupaban muchas cosas, pero precisamente el pelo no
es una de ellas. ¡Qué razón tiene! Con todo lo que tengo por delante y yo
preocupándome por tener una súper melena. Tendemos a terribilizar cualquier
situación que no es como esperábamos que fuese. El día que tenga 4 pelos ya me
encargaré de buscar alguna otra cosa con la que pueda sentirme genial. Es hora
de pensar que los objetivos que me había puesto quizá no eran del todo
realizables o compatibles entre sí, que he de renunciar a unas aspiraciones si
quiero disfrutar de otros logros con toda intensidad.
Tal vez hayamos perdido elasticidad en nuestra piel, pero
hemos ganado firmeza en nuestra alma. Sabemos con más seguridad dónde queremos
llegar, tenemos claro lo que hay. Ya no nos dejamos engañar por historias y
castillos en el aire. Y si no es así, abre los ojos para ver la realidad de la
vida. Hemos construido nuestra vida y si estamos a gusto con ella, la empezamos
a disfrutar de verdad, porque sabemos que a veces la vida es muy cruel y en
un instante lo que tienes ahora a tu
lado, puede dejar de estarlo.
Si
no nos gusta lo que hemos conseguido hasta ahora o en lo que nos hemos
convertido, todavía nos queda toda la vida por delante para seguir peleando,
formándonos, trabajando por aquello en lo que nos queremos convertir.
Yo
me siento feliz con mi madurez emocional, así que la madurez física queda en un
segundo plano. Aunque tengo que decir que me veo mucho mejor que con 20 años
menos, y por supuesto no la descuido ni un solo día, hay millones de productos
que ayudan a minimizar el paso del tiempo si para ti es un problema. Pero
también con el paso de los años sabemos arreglarnos de tal manera que podemos
resaltar aquellos rasgos más bonitos de nuestra cara y cuerpo.
Estás
en el mejor momento, piénsalo, te has despojado de todas esas inseguridades y
complejos de niña adolescente, ahora
eres toda una mujer de pies a cabeza. Sabes lo que ponerte y cómo llevarlo para
estar todavía más guapa. No te pongas metas esteriotipadas, averigua qué es lo
que realmente llena tu vida y lucha por ello. Quizá no encuentres lo que buscas
porque no buscas lo que realmente quieres. Sé sincera contigo misma pero no
pongas cargas en tu vida que no son tuyas. ¿Pensabas que a esta edad debías ya
tener una familia formada? No tiene por qué ser así. Tener hijos no lo es todo,
hay un mundo lleno de posibilidades. Disfruta de tu tiempo, haz aquello que
puedes hacer, porque nadie depende de ti, tú manejas tu tiempo.

La
esperanza de vida en la actualidad supera los 80 años, así que nos quedan muchos
años todavía por delante. Piensa cada mañana “Hoy es el primer día del resto de
mi vida” porque es cierto, tú le das forma a tu vida cada día. Construye tu
vida igual que construirías y decorarías tu casa, con el mismo mimo y
dedicación. Igual que cuando estás redecorando una habitación o haciendo un
arreglo floral para el centro de una mesa; lo colocas, te separas un poco, lo
miras desde todos los ángulos y si algo no te gusta, lo cambias, lo mueves y lo
vuelves a mirar. Hasta que llegues al resultado tan maravilloso que estás
buscando. Este ejercicio sería bueno hacerlo con nuestros días, pero no siempre
tenemos el tiempo necesario para mirar con perspectiva cada día. Pero una vez a
la semana durante un ratito “mover” esos aspectos que no nos han gustado en la
semana y mejorar nuestra visión no estaría mal ¿Qué podemos hacer para mejorar
la situación, cambiarla y seguir adelante?
Según
dice un proverbio indú “Las personas sabias no se engalanan mostrando algo que
no son, ni esconden con sus arreglos lo que parece poco armonioso, sino que por
el contrario, intentan hacer visible la belleza que saben que les es propia”
Destaca
lo que más te guste de ti, y hará que todo lo demás brille naturalmente. Es el
momento de profundizar en esos aspectos de nuestro yo, que hasta ahora no hemos
podido debido a nuestra inmadurez, es momento de priorizar nuestra realización
personal.
“El desasosiego debe ir acompañado de conciencia y
reflexión” dice Rosa Rabbani, doctora en Psicología. Disfruta los logros hasta
ahora conseguidos, en vez de atormentarte por no haber alcanzado alguna de tus
metas. Recuerda que solo tenemos una oportunidad para disfrutar cada día, si lo
dejas pasar ese día no volverá a repetirse, pero siempre puedes volver a
intentarlo mañana. ¿Y tú? ¿En qué momento de tu vida estas?
De nuevo Monica totalmente de acuerdo contigo....el cumplir años no es otra cosa que celebrar estar un día mas en esta vida que a veces te da tanto y a la vez te lo quita...y compartir cada día y cada año con tu gente....con las días mas claras. Y con muchos menos miedo y complejos ......un beso y a por los 40...que ya me queda na.
ResponderEliminarNos queda nada para poder levantarnos ese dia y decir "Hoy es el primer d´ia del resto de mi vida" Queda tanto por vivir, tanta gente por conocer, tantos besos y abrazos que dar. Y disfrutaremos cada momento como nosotras sabemos! Gracias por el comentario Arancha, un besazo.
EliminarQue bien escribes me encanta tienes toda la razón del mundo en la vida hay que abrir los ojos y mirar lo que tenemos.
ResponderEliminarQue bien escribes me encanta tienes toda la razón del mundo en la vida hay que abrir los ojos y mirar lo que tenemos. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te haya gustado. Es cierto que a veces nos perdemos en intentar alcanzar objetivos que a lo mejor ni siquiera son nuestros, y no nos damos cuenta de todo lo que hemos conseguido y que a pesar de tenerlos delante de nosotros, no los vemos y por tanto no los disfrutamos como deberíamos. Un abrazo.
EliminarMuy bueno!!!!
ResponderEliminar