El
último Mohicano ¿Y si tú fueras el último?
“Pase
lo que pase, mantente con vida, porque yo vendré a buscarte” Creo que ésta es
la frase que más me impactó la primera vez que vi la película y la que más me
sigue gustando cada vez que la vuelvo a ver. Pocas escenas se salvan de no
ponerme los pelos de punta y la verdad es que tengo que racionármela para
recomponerme cada vez que la veo porque es mi película favorita pero también es
la que me deja más “tocada”. Podéis imaginaros lo importante que es para mí si
os cuento que su banda sonora, y en especial la canción que he elegido para
este post, me acompañó al altar el día de mi boda. Pudimos elegir y yo no me lo
pensé dos veces, al igual que no me lo he pensado cuando Carmen nos propuso
escribir sobre una canción especial.
Quizá
todo esto me ocurre porque ví la película en un momento de mi vida particular.
Era mi primer viaje al extranjero sola, para estudiar y trabajar durante seis
meses. Y en esta situación hay momentos de bajón muy grandes que con 19 años no
gestionas demasiado bien porque no tienes las suficientes tablas para lidiar
correctamente con esos momentos en los que te sientes sola de verdad, sola ante
un mundo que no es familiar y en el que no estás lo suficientemente cómoda para
expresar lo que realmente sientes. Por eso esta película y su banda sonora me
ayudaron tanto en ese momento. Es una película que muestra la cruda realidad de
una época y el sufrimiento de la gente que se ve salpicada por una guerra sin
sentido. Y lo único que intentan hacer es sobrevivir porque en realidad no les
queda otra forma de salir de la situación. Por supuesto con una súper historia
de amor como trama.
Sobrevivir
pensando que vendrán tiempos mejores,
que por mucha adversidad, pruebas y obstáculos que te ponga la vida, si tienes
la fortaleza de seguir mirando hacia adelante, con la creencia absoluta de que
tú construyes tu futuro y que vas a luchar para que sea un buen y bonito
futuro, disfrutarás de él algún día. Solo necesitas confiar en tí misma para que
tu lucha diaria sea llevadera y que los momentos de tranquilidad y felicidad
puedas disfrutarlos con plenitud, y barran y anulen a los menos buenos. Tomando
ésta como nuestra filosofía de vida, estaremos preparadas para afrontar
cualquier problema que se nos presente porque tener nuestro objetivo en mente
cada día nos ayuda a mantener el rumbo para conseguir avanzar hacia nuestra
meta que sin duda con esa actitud conseguiremos.
Por
eso la canción elegida me inspira pensar que todo es posible, que el camino
puede que no sea fácil ni bonito pero nadie dijo que lo fuera a ser. Sin
embargo, sé que al final todo llega y todo pasa y que si no
ceso en mi empeño por conseguir mi meta, llegaré a ella por una vía o por otra.
Todos tenemos derecho a una vida mejor si eso es lo que queremos, vengamos de
donde vengamos y tengamos lo que tengamos. Por eso empezaba el artículo con la
frase “pase lo que pase mantente con vida” que para mí significa que aunque nos
ocurran situaciones que parezcan insuperables (yo creo que hay cosas que
realmente pueden llegar a ser insuperables) no debes terminar ahí tu camino.
Tus experiencias y vivencias te acompañarán siempre, pero en eso consiste
vivir. En seguir adelante aunque sólo sea por ver qué hay al final, qué te ha
estado esperando siempre, y si por el camino vamos disfrutando del paisaje,
mucho mejor ¿no crees?. Mi consejo si estás escuchando mi música al mismo tiempo que lees este artículo es que si te caes, levántate, mira hacia arriba, límpiate las rodillas, y sigue. Si vuelves a caer, vuelve a levantarte, alísate las vestiduras, sécate la frente y sigue adelante, porque aquello por lo que estás luchando está ahí, al final de este camino, es tuyo, es para tí, consíguelo, agárralo y no lo sueltes. Disfrútalo.
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