Beneficios de conectar con la naturaleza

Todos nosotros, aunque hayamos nacido y vivido siempre en alguna ciudad, tenemos momentos de necesidad de estar un tiempo en el campo, en la montaña, al lado de un río, en el mar... El cuerpo nos lo pide, y si le hacemos caso y tenemos oportunidad de hacer una escapada de este tipo, volvemos con una energía renovada que no hubiéramos conseguido yendo a ningún otro sitio. 

 "El hombre es un ser vivo y como tal forma parte de la naturaleza"

 En ciertas culturas el cuerpo humano se concibe "como parte integral del entorno geográfico e incluso es considerado una reproducción a escala del cosmos" Según la consmovisión maya, el territorio de lo sagrado está formado por cuerpo y naturaleza que forman un solo territorio.

 En la cultura inca la cosmovisión considera que el hombre y la madre Tierra (la Pachamama) son un todo, y viven perpetuamente y estrechamente relacionados, y forman un ser vivo.

 La mayoría de las culturas prerománicas coinciden en pensar que el hombre tiene un alma, una fuerza de vida, pero también tienen ese alma todos los animales, todas las plantas, los mares, las montañas. Y así como todos se componen de los mismos elementos, incluso el hmbre, éste es parte de la misma naturaleza, con lo que encuentra su plenitud viviendo en aromnía con ella, en equilibrio, sin intentar dominarla.

 Según el experto Jesús García Blanco "Practicar hábitos que nos conecten con las energías del Cosmos y la tierra es la mejor forma de mantenernos en condiciones saludables"

Así, debemos utilizar y aprovechar los elementos que nos ofrece la naturaleza porque pueden ayudarnos en momentos de crisis o enfermedad, "impulsando nuestras capacidades autocurativas para recuperar el equilibrio y la salud" Porque ¿quién da un paseo por la playa sin la necesidad repentina de descalzarse y que sus pies entren en contacto con la arena? ¿y no es cierto que poco a poco nos vamos acercando a la orilla hasta que las olas del mar mojan nuestros pies? Esa sensación nos carga de energía puesto que conectamos a nuestro cuerpo de nuevo con sus orígenes y lo agradece puesto que lo necesita. Hay que aprovechar estos momentos para empezar a tomar conciencia de lo beneficioso que es para nosotros y de lo importante que es, por tanto, protegerlos y cuidarlos, aprender a tener conciencia ecológica de nuestros elementos ya que son parte de nuestra existencia y pieza clave para nuestro bienestar y equilibrio.

 Cada uno de los elementos de la naturaleza nos afecta y nos beneficia de una manera: 

 • AIRE: Alrededor de 11 mil litros al día pasan por nuestros pulmones poniendo a nuestros órganos vitales en contacto con lo que nos rodea, con la biosfera. Así mismo, compartimos ese aire con todos los seres vivos, plantas, animales, pero también con los inertes pues las rocas son erosionadas con el aire, ciertos metales reaccionan con el oxígeno... Nosotros debemos utilizar el oxígeno para limpiar las vías respiratorias, descongestionarnos, eliminar tensiones a través de nuestras respiraciones, tanto físicas como psíquicas. Procesos tan sencillos y naturales como bostezar, gemir, toser, reir, llorar, cantar, gritar o silbar son procesos curativos necesarios todos los días. 

 • FUEGO: De todos es sabido que la luz del sol es necesaria para la vida. Nos aporta energía, trasnforman la provitamina D en vitamina D necesaria en nuestro cuerpo para absorver el calcio esencial en nuestros huesos, entre otros muchos beneficios físicos. Pero también nos alegra y nos cambia el humor de una manera especial. Siempre se dice que somos como los caracoles, en cuanto vemos un rayo de sol salimos a la calle a disfrutarlo. De hecho, la helioterapia es la acción terapéutica de la radiación solar, tomando el sol de la manera adecuada para beneficiarse de todas sus propiedades, minimizando el riesgo. 

 • TIERRA: Como decía un antiguo jefe piel roja"el hombre pertenece a la tierra" Sabemos que el barro y la arcilla tiene propiedades y beneficios estéticos pero también tiene propiedades curativas. Relaja la musculatura y ayuda a la circulación sanguínea, facilita la digestión pues regula el metabolismo, alivia el dolor en inflamaciones musculares, elimina toxinas de la piel y la hidrata. Incluso es un estupendo acondicionador para el cabello. De todo ello se ocupa la fangoterapia. 

 • AGUA: El cuerpo humano es un 90% de agua, de ahí que dependamos enteramente de ella y no podamos subsistir sin ella. Es necesario beber entre 1 y 2 libros de agua al día para eliminar toxinas, para hidratarnos por dentro y por fuera y para que todos nuestros órganos funcionen correctamente. La hidroterapia se aplica desde tiempos remotos, los centros de spa están basados en su mayor parte en el agua. La hidroterapia térmica utiliza la aplicación de agua caliente para mejorar la nutrición y estimular las células a la vez que ayuda a eliminar células muertas. 

 Éstos son los 4 elementos de la naturaleza que tenemos que aprender a utilizar en nuestro propio beneficio porque son parte de nosotros, y así como los necesitamos para nuestro bienestar, la propia naturaleza nos necesita a nosotros para que sigamos menteniéndola en el nivel adecuado. 

Debemos establecer una simbiosis ecológica para nuestra propia armonía.

 Os propongo aprovechar cualquier momento para absorver la energía de los elementos que tenéis a vuestro alrededor. ¿Qué elemento os hace sentir mejor? ¿o cuál sentís que necesitáis en mayor medida?

ABADÍA DEL ABALORIO

Complementos elaborados con alambre
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Mónica es una emprendedora entusiasta que ama los pequeños detalles y crea en función a ellos, cuidando al máximo cada uno de sus productos que realiza de forma artesanal. Su creatividad les confiere un toque diferente al resto, jugando con la armonía de los colores para que según nos sintamos, utilicemos uno u otro. 

Ella escribe para la revista artículos relacionados con el bienestar y la salud y la puedes encontrar en la sección de BIENESTAR, nos sorprendió desde el primer momento cuando empezó a hablarnos sobre la técnica Moa, y sus ventajas. Su caracter afable y generoso se transmite en sus artículos enseñandonos cómo gestionar nuestras emociones, cosa que a todos nos vienen genial para hacer más llevaderos nuestros estresantes días.